Ayer me fuí a cenar con mis "amig@s del Tecnic", sí con mis amig@s del cole, de hace.... unos cuantos-muchos años, tantos como...35? Son aquell@s niñ@s con los que a golpe de travesura, amores adolescentes y despedidas (que nunca eran "un adéu per sempre") nos hicimos mayores para con 18 años separarnos y enfrentarnos al mundo. Ha pasado el tiempo y cada uno con su vida y sus vivencias acude a la llamada y nos vemos, de vez en cuando, con la ilusión del reencuentro para, comprobar "en carne y hueso" que tod@s estamos BIEN. A mí, me gusta saber, que ell@s siguen ahí, que pasamos años sin saber unos de otros y de golpe, por algún motivo desconocido, sentimos un cosquilleo extraño y necesitamos vernos. Necesitamos, sobretodo, escucharnos y contarnos, igual que hacíamos en las horas pasadas en el patio del colegio, lo que nos gusta, lo que no nos gusta y lo que queremos ser de "mayores".
Institut Tècnic Eulàlia (Casa Pons Arola de 1912) |
Mientras cenábamos, entre anécdotas habituales de tiempos escolares (y eso que no hicimos la mili juntos!), risas y conversaciones variopintas, aprovechamos para repasar lo que cada uno sabía de los ausentes (los que en esta ocasión no habían acudido) y la evolución de los estados civiles de la parroquia. Nada más trascendental pero, al encontrarme flanqueada por dos separados "al fin libres" como me repitieron en diversas ocasiones, les pregunté a que se referían con eso de que su tesoro más preciado era la libertad reconquistada. Mis felices separados lucían orgullosos su libertad hogareña ganada tras sendas separaciones y defendían su soltería, la compañía a demanda y el hago lo que quiero. Tanto lo argumentaron que casi nos salió alguna cosa parecida a "Los puntos claves de un separado en libertad":
- No es obligatorio hacer la cama, si no la haces no pasa nada, cuando vuelvas por la noche, allí te estará esperando el fantástico agujero que dejaste por la mañana.
- Los polos no se planchan. Calentitos de la secadora estíralos bien o si lo prefieres cuélgalos en una percha y tendrás un perfecto ambientador en casa.
- No sufras por conseguir el mando del televisor, ahora es tuyo, sólo tuyo, exclusivamente tuyo.
- Por la mañana, cuando te despiertes medio dormido nadie te hablará. Tranquilamente y en silencio podrás ducharte y tras el café empezar a planificar el día.
- Los fogones de la cocina si no se usan no se manchan y no hace falta limpiarlos. Hay microondas y grandes platos fríos de la gastronomía que van a hacerte la vida más fácil.
- A la cama, por la noche cuando tú lo decidas y consideres, no oirás más aquello de "a acostarse que ya es tarde". Si al día siguiente necesitas palillos en los párpados bueno, es una opción!!!
- ¿Cómo hay que dejar la tapa del WC? Este punto es el mayor enfrentamiento masculino-femenino, ya que tanto los hombres en pareja como separados coinciden en su posición aleatoria, como quede cuando acaban (generalmente ellos se marchan sin moverla y nosotras siempre, o casi siempre la bajamos).
- No olvides definir y reservar el espacio en el sofá o silla del comedor para tirar la americana, cazadora o prenda de vestir que te apetezca al llegar a casa.
Reí mucho, sí pero también me quedé pensando que ahora, cuando más de moda están los medios sociales, más conectados podemos pasar el día y no paramos de hablar en términos de compartir, colaborar y un largo etcétera de co's, resulta que en el mundo analógico algunos optan por caminar solos con su libertad "a medida".
Nino Bravo y su "Libre" en 1980
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