miércoles, 5 de septiembre de 2018

Día 9: En nombre de la tradición: fetiches y rito de la circuncisión (5/8/18) #FamilySenegal18

Llegada a la isla animista de Eloubaline
Nos despertamos en Seleki, un lugar fantástico pero caluroso y plagado de mosquitos, así pues salimos de la mosquitera y nos pegamos una buena ducha antes de desayunar, que bien sienta, lástima que la sensación va a durar muy poco... Recogemos las cosas y nos vamos en busca de una barca y su barquero que ha de llevarnos a la isla de Eloubaline para conocer en profundidad como vive un pueblo animista de la Casamance senegalesa. Se nos unen a la visita Teresa y Patri, dos chicas españolas que viajan por libre y a las que Campos, nuestro contacto inicial en Senegal, ayuda en cuanto puede. Navegamos entre manglares y llegamos a la isla en la que nos recibe un simpático guía local de nombre Conakry, sí, sí como la capital de Guinea. Nos enseña el pueblo en una interesante visita en la que nos cuenta como funcionan las casas impluvium de los Diola, como en un matrimonio, el hombre y la mujer tienen graneros separados y el hombre alimenta a los hijos 11 meses mientras que la mujer les da el desayuno todos los días y los alimenta 1 mes. También explica que si alguno de los cónyuges no tiene suficiente alimento, el otro no se lo cede, quien tenga el problema que lo resuelva.
Senegal está plagado de camisetas del Barça
Fetiche para que las mujeres queden embarazadas
Mujer tamizando cereales
Casa impluvium en Eloubaline
Foto de familia con Conakry, Teresa y Patri
Jugando con Martin
Nos acercamos a un gran depósito de agua de lluvia que les ayudó a construir una entidad de cooperación española y nos explica que cada familia de la isla, independiente de los miembros que la formen, tiene derecho a 30 litros semanales, si necesita más deberá ir en barca fuera de la isla y comprarla. La isla dispone de maternidad y están construyendo una nueva escuela, además de tener por toda la aldea fetiches para todo (proteger la aldea, pedir que llueva o para las mujeres que no quedan embarazadas, etc.). Acabamos la visita en un pequeño "chiringuito" con un refresco y buena conversación, es el momento de dar por acabada la visita entre juegos y risas de los niños y niñas, que por cierto abundan de todos los tamaños y edades. 
Volvemos a nuestro coche para ir a almorzar, entre una cosa y otra ya tenemos hambre, nos zampamos unas buenas doradas a la brasa con arroz y jugamos un ratillo con un precioso bebé de 6 meses llamado Martin.

Nos llama Campos y comunica a David y Mbaye que hay una fiesta de la circuncisión cerca de nuestra posición, no perdemos el tiempo y allí que nos vamos. Nos cuentan que dicha fiesta se hace cada 25 años más o menos y que los jóvenes circuncidados pasan algunas semanas (normalmente un mes) en el bosque con los "mayores" aprendiendo a ser "hombres". No es un tema de religión, es cuestión de tradición y tanto cristianos, como musulmanes y animistas participan. La fiesta es monumental, hay mucha mucha gente que baila en círculo de manera frenética alrededor de enormes djembe's y tamtams, provistos de machetes y otros objetos "de corte". También aparece una procesión presidida por el rey de la Casamance vestido de rojo y seguido por jóvenes vestidos con hojas de palmera cantando y bailando frenéticamente, mucho nos parece que todos ellos han abusado, y con creces, del vino de palma.
El Rey de la Casamance con su séquito (los de rojo)

Se nos hace tarde, aún tenemos que llegar a la isla de Carabane donde vamos a pasar la noche, llegamos al embarcadero de Elinkin donde nos espera la barca a la que cargan nuestras maletas y hacia la isla, un nuevo control militar antes de amarar.
Carabane, una isla caribeña
en África
En la sala de partos de Carabane con su comadrona
El día está siendo largo, coincidimos con una alegre boda al lado del hotel y aún tenemos tiempo de visitar el puesto de salud y la maternidad de Carabane. Cierto que las condiciones son precarias, que las instalaciones están a años luz de las peores y más humildes que podamos imaginar en Europa, pero como nos dice su comadrona las mujeres de la isla tienen prohibido parir en los manglares y desde que han abandonado dicha práctica y van a la maternidad, la reducción de la mortalidad materna e infantil ha sido muy importante. Marina y yo nos entretenemos con la "farmacia" y nos alegramos al ver y constatar que en Carabane hay planificación familiar (condones y píldoras anticonceptivas) que ha reducido el número de hijos de 8 o más a 3 o 4, qué gran noticia!!!!
Sala de curas de la Poste de Santé de Carabane
Volvemos a cenar al hotel Carabane en un agradable comedor al aire libre al lado del mar, parece más el Caribe que África, las palmeras y la brisa marina nos mecen en una superagradable cena. Poco más en un día muy, muy movido y muy, muy interesante e intenso. Buscamos refugio en nuestras habitaciones con ventiladores y mosquitera...
El fantástico hotel Carabane

Mangui dem - adiós!

Sélecki - isla de Eloubaline (Gmaps no la encuentra)
- Elenkin - isla de Carabane

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