Hace años que trabajo en un laboratorio farmacéutico y como me dijo @itato en el último tweetup de #hcsmeuES "como cuesta quitarse el Sanbenito" cuando intentas hacer las cosas de otra manera.
La movida del 2.0, intensa desde principios de 2010 ha mostrado con fuerza esa desconfianza y miedo a que la industria farmacéutica participe con normalidad en proyectos e iniciativas de diversa índole. Cuando surge una idea, generalmente colaborativa en la que se buscan buenos profesionales de la salud que aporten sus conocimientos, las farmacéuticas sistemáticamente quedan excluidas por si a algun@ se le ocurriera relacionar el proyecto con "alguna otra cosa". De verdad, ya cansa...

¿Y porqué hemos de escondernos? Movistar, por ejemplo, patrocina conciertos de música y los que van cuando salen no quedan marcados como hard users del operador, incluso agradecen haber podido asistir al concierto!!
¡Yo no quiero esconderme! Las farmas son grandes proveedoras de contenidos y expertas en las patologías para las que han desarrollado medicamentos, así pues, no lo desaprovechemos, podemos generar proyectos comunes beneficiosos para todas las partes. El modelo paga y calla a conveniencia debe desaparecer. Si una farma forma parte de un grupo de trabajo con otros actores de la salud como hospitales, centros de salud, administración, aseguradoras, etc.. siempre ha de ser para mejorar la salud de tod@s, o l@s otr@s no trabajan en esa dirección ¿?¿?
Cierto que las farmas no son ONG's, nunca han dicho que lo sean ni que quieran serlo, pero tampoco lo han dicho otras muchas instituciones privadas que participan en salud y.... no pasa nada! Gente mala: con malas ideas, profesionalmente mediocres, humana y socialmente anodin@s está en todas partes (Administración, centros de salud, hospitales, mutuas médicas, laboratorios farmacéuticos, etc.)y al final, por suerte, volvemos al principio, las personas marcan la diferencia.
¿Podéis imaginaros un panorama en salud sin industria farmacéutica? Yo no.