Somos jóvenes

Pasillos infinitos

Se volvieron a sentar lejos, llegaron desordenadamente, abrieron portátiles y juguetearon con sus móviles, parecía que mi rollo no iba con ell@s... . Empecé cansada, viernes por la tarde no es el mejor momento para lucir los mejores encantos académicos ante 30 alumnos que buscan ansiosamente la hoja de firmas para asegurar "que vinieron a clase". Sumemos una brecha de 5 filas de pupitres y una puerta que se abre y se cierra cada 5 minutos dando paso a los rezagados.

El reto era grande, entusiasmar, ni que fuera un poco, a ese grupo desganado que tenía delante. Respiré hondo y empecé a explicarles de que iba todo esto del 2.0.

Aproveché también para sondear el estado del arte en el aula:

• El 100% llevaba smartphone (nadie llevaba un móvil sólo de voz)
• Tod@s pertenecían, al menos, a 1 red social y más de la mitad estaban en 2 o más redes sociales.
• El 80% empezaban a navegar en la Red por Facebook, un 5% por el correo electrónico y el otro 5% abrían varias ventanas con facebook, twitter, correo electrónico, etc. y la que cargaba antes era el inicio de su navegación.

Los postureos fueron cambiando, el ambiente se relajó y palabra a palabra, diapo a diapo nos fuimos acercando los unos a los otros. Así descubrí a un grupo de jóvenes digitalmente competentes que se interesaban vivamente por su identidad digital; todos se habían googleado, todos tenían muy clara su identidad digital por lo que escuchaban atentamente ideas y propuestas para construir su reputación digital, aún escasa.

Y lo mejor para el final, lo mejor tras acabar, con el aula vacía, mientras recogía mis trastos, se acercaron tres muchachitas, vergonzosas, con ojos brillantes, que alcanzaron a decirme con timidez: ¿Te parece buena idea si empezamos a escribir un blog? Y, la verdad, con esa pregunta final, concluí que mi clase había valido mucho la pena!!!!

Os dejo aquí la presentación que preparé, por si a alguien más le entran ganas de empezar a escribir en un blog:

¡Yo de todo eso paso!

Será que no hay actitud, será la edad, será que no quieren, será que no saben, sea lo que sea los profesionales de la salud que se han subido al 2.0, medios sociales y alrededores son muchos menos de los esperados. Y así es nos guste o no nos guste.

Les premiers pas de Vincent Van Gogh
presiden mi habitación

Hace unos 3 años empezamos con fuerza y empuje a "evangelizar" y comunicar las virtudes de todo esto con la intención de ganar masa crítica. Queríamos (o eso creía yo), dejar de ser 4 frikis enamorados de las  posibilidades de la conversación en la Red, queríamos sumar personas para sumar proyectos y poder hacer más de otra manera. Ha sido interesante abrir los ojos de muchos en sesiones apasionadas y repetir hasta la saciedad que la actitud de los Co era esencial, pero, ahora, con cierto regusto amargo, nos toca admitir que a pesar de los ojipláticos que hemos dejado por el camino, pocos de ellos comparten espacio con nosotros (o como decía aquella conocida bebida, es que el 2.0 lo han probado poco!).

Ya sé que no se puede ser ni impaciente, ni exigente (ni conmigo ni con los que no han venido) pero, la verdad, los resultados obtenidos, no de creyentes, sinó de practicantes han sido flojillos.

Leía con interés que la brecha digital según Francis Pisani (Universidad Internacional de Andalucía) puede ser de 3 tipos:

• Brecha de acceso: es la primera que surge y separa a los que pueden acceder a las estructuras de telecomunicaciones y los que quedan aislados, físicamente de las redes digitales.
• Brecha de uso: el acceso a una tecnología no implica su uso. El uso está motivado por la posibilidad de acceso, el interés en ese acceso y la educación que les capacite para usar esas tecnologías.
• Brecha de apropiación: Una buena parte de los usuarios de Internet y tecnología digital hacen un uso básico. Y se sienten, en la práctica superados por las herramientas , dado que perciben que podrían hacer usos más sofisticados y valiosos. La tecnología genera cambios cualitativos y radicales cuando no sólo la "usan", sino cuando se apropian de ella y le dan usos inesperados y por tanto innovadores y creativos

Y viendo las 3 brechas, en salud, me quedo con la última, con la de apropiación, la que tras asistir a una de las múltiples jornadas de nuestra geografía no consigue que un número generoso de asistentes al descubrir que existe una blogosfera y una twittersfera sanitaria ni empiezan con un blog ni entran en twitter, ni nada de nada.

Y con este panorama, que podemos hacer? Bueno, soluciones definitivas y radicales no creo que existan, por lo que sin tratamiento de elección, la mejor opción terapéutica será decidirse por una y observar sus efectos, así, me atrevo a apuntar algún que otro remedio casero:

• Si pasamos del digo al hago, los "doers" que dice @manyez, y facilitamos la formación en habilidades digitales a crédulos y a incrédulos, quizás conseguiremos que empiecen a usar aquello que vean más factible.
• Si las Organizaciones ven en este nuevo entorno nuevas oportunidades de mejora, valoran y buscan apoyos en sus early adopters internos, lo social despegará a buen ritmo. 
• Si a los que argumentan: "si no me obligan no lo hago" y la Organización no les exige moverse por la cara social de la Red, entonces no se moverán. 
• Si los que como cantos de sirenas explican maravillas del 2.0 y en su día a día profesional ni lo intentan. Si de puertas a fuera se les llena la boca con lo social y de puertas adentro ni lo mencionan. Si en sus respectivos puestos ni lo proponen, ni lo defienden ni lo provocan, entonces, ahí si que vamos mal, muy mal. 

Pues, a los que ya no nos apetezca seguir oyendo en conversaciones de café, reuniones de alto copete y otras fiestas:
yo paso de todo esto, no sé como va, no lo necesito, nadie me lo exige y además, mi tiempo libre lo dedico como más me guste...
será cuestión de optar por alguno de los 4 remedios caseros y empezar a "picar piedra" de nuevo.

NOTA: este post participa del #CarnavalSalud de mayo. Si quieres leer todas las opiniones aquí están disponibles.