sábado, 10 de noviembre de 2018

Ya lo dijo Sócrates: esfuérzate en ser lo que quieras parecer

Llevamos bastante tiempo hablando y debatiendo sobre la identidad digital de las personas. Hemos discutido una y mil veces si debe ser personal, profesional o mixta, si se construye en Linkedin, si tener un blog es una buena idea o si Facebook nos puede jugar una mala pasada. Pero con todo ello, a menudo, nos olvidamos de otra identidad digital más amplia, más heterogénea y seguramente más compleja de gestionar: la identidad corporativa digital. Con la irrupción del 2.0 y de "la nueva Internet participativa",  la misión, la visión y los valores, preciosamente escritos en todos los folletos de la Organización se quedaron cortos. Y, así, sin pensarlo demasiado, en muchas ocasiones, las organizaciones y entidades se han visto obligadas a saltar al ruedo digital. Al principio no fue excesivamente complicado, una web más o menos apañada y problema resuelto, pero luego, algunas, se emborracharon con los medios sociales y empezaron a  sufrir algún que otro trastorno disociativo. Y si a todo ello sumamos que las personas quieren encontrarse en el entorno digital organizaciones humanas, el cóctel puede llegar a ser explosivo.

El grupo inquieto de la sesión
Así, con todos los ingredientes para una buena paella decidí poner un poco de orden para la charla que debía dar el pasado 5 de noviembre en una sesión de formación de la Societat Catalana de Salut Digital. Ciertamente el reto estaba claro: como explicar el cambio pero también como dar algunas pautas de actuación y/o algunas recomendaciones y advertencias para gestionar la identidad corporativa digital, ya que como todos sabemos, la primera impresión es la que cuenta y ya hace tiempo que esa primera impresión es digital.

A continuación os dejo la presentación que utilicé y sobe ella algunas cuestiones interesantes:
  • Si en tu Organización tienes influencers digitales (importante identificar bien a estas personas no vaya a ser que sean ciberpapanatas, vamos, que no es influencer todo lo que reluce!!!), cómo los integras en la estrategia digital corporativa? (se admiten propuestas en los comentarios del post)
  • ¿Cuáles son los medios sociales más interesantes para mi Organización? Los recursos tanto humanos como económicos son finitos, por ello debemos elegir, ¿Cómo se hace?
  • Y la gestión de la identidad digital corporativa ¿Cómo la hago? ¿De quién depende? ¿En casa o mejor fuera?

Y no olvidemos que las Organizaciones son personas y su reputación, en todos los casos va a depender de ese ya necesario y casi imprescindible impulso de un liderazgo transformador.

Y omo dijo Sócrates:

Conseguirás una buena reputación

esforzándote en lo que quieres parecer.


sábado, 29 de septiembre de 2018

Transformación digital: personal e intransferible

No os diré mentira, cuando me propusieron participar en una mesa redonda sobre competencias digitales de los y las profesionales de la salud me dió un poco de pereza. Sí, sí que nadie se lo tome a mal, pero entre pitos y flautas, llevo hablando de salud digital, 2.0 y alrededores la friolera de 10 años uno arriba uno abajo (mi cuenta de twitter es de octubre de 2007 y este blog de enero de 2011 por ejemplo). Pero la mesa redonda #ehealthuoc "me robó el corazón" cuando supe que el motivo principal era difundir el 1r master oficial de salud digital de España. Me interesó la propuesta, algunos conocéis mis intentos fallidos con Esteve y Edu en la Universidad de Barcelona por introducir un optativa de salud digital (anulada por falta de inscripciones 3 años consecutivos) y ver que al fin iba a existir una formación en toda regla, que podía propiciar proyectos de investigación me tocó la fibra sensible. Además, Carme y Manuel, el día que nos vimos me contaron que iba a ser interdisciplinar y que más allá de las titulaciones clásicas de salud (medicina, enfermería, farmacia, fisioterapia, etc.) esperaban que se apuntasen perfiles diversos para enriquecer el máster.

Dándolo todo en mi intervención

Y bien, como es habitual en mí, fuí dejando "para más adelante" la preparación de mi intervención, me iba autoengañando pensando que 7 ponentes a 10 minutos no daba para mucho, que podía contar cualquiera de las mil y una cosas que llevo contando desde hace tiempo y así, ahora no, ahora estoy cansada, ahora no toca, ahora tengo otras prioridades, ahora me siento, ahora me levanto, la casa iba quedando por barrer. Finalmente, a escasos 5 días Carme me confirmó que podía hablar de lo que quisiese y que los otros 6 ponentes llevaban la correspondiente presentación.


El resultado os lo comparto aquí abajito, pero me gustaría destacar algunas ideas claras, que sólo con la presentación creo que costarían de entender:
  • Diapositiva 1: Llevamos tiempo hablando de transformación digital de las organizaciones, que si es el dep. de Recursos Humanos el que debe impulsarla, que si debe existir un departamento exclusivo, que si cada área debe tener su proyecto digital. Pero lo verdaderamente importante es la transformación digital "personal e intransferible", vamos que los grandes cambios deben empezar en uno mismo.  "Nada puede cambiar a nuestro alrededor si nada cambia en nosotros".
  • Diapositiva 6: Para cambiar y evolucionar hay que "arrimarse" a las personas catalizadoras del cambio, es decir, sin movernos de nuestro sitio y sin buscar "buena sombra bajo la que cobijarse" el cambio es poco o nulo.
  • Diapositivas 8 y 9: apoyándome en el libro de Chema, de las 7 competencias digitales las 5 primeras podríamos decir que son para "consumo propio", mientras que las dos últimas (publicar y comunicación) ya entran más en espacios comunitarios. Así, yo os pregunto, en salud 2.0 ¿Cueces o enriqueces?
  • Diapositiva11: Los y las profesionales de la salud lo tenemos "todo de cara" para transformarnos digitalmente, tenemos las mejores condiciones y si no lo hacemos ya sea por falta de ganas, pereza, desidia u otro motivo, por favor, no olvidaros de esta diapositiva. Las chozas del poblado de Iwol en Senegal, un poblado sin agua corriente ni luz, en la que una de ellas tiene una placa solar para cargar los móviles y la fotografía de los inmigrantes llegados en patera a las playas buscando con sus móviles cobertura para decir en casa: lo he conseguido! A quien no recoloque estas dos imágenes que levante la mano!!!!
  • Diapositiva 18: Google, bajo mi punta de vista, ha sido y es uno de los mejores ejemplos de trabajo colaborativo se mire por donde se mire. Su nube ha ido creciendo en servicios y posibilidades hasta convertirse en el espacio en el que podemos tener toda, absolutamente toda nuestra vida personal y profesional.

En un mundo inundado de información irrelevante,
LA CLARIDAD ES EL PODER

21 lecciones para el s. XXI. Yuval Noah Harari

miércoles, 12 de septiembre de 2018

El segundo y último NO epílogo de dos semanas en Senegal

Podríamos decir que al final se me hizo tarde y viendo la longitud del post, para la salud de todos y todas, he considerado que lo mejor era repartir el NO epílogo en dos entradas para que fuera más llevadero. Así, siguiendo con la relación de curiosidades y anécdotas desordenadas de nuestras dos semanas en Senegal aún me quedan algunas cosillas por contaros:
  • Insistí a David para que me "listara" las tribus de Senegal, creía que eran unas pocas y el resultado fueron 15 ni más ni menos. Lo que para mí sigue siendo un misterio es como se reconocen entre ellas, yo sinceramente tengo serios problemas para distinguir a las personas de raza negra, si además debo indicar su etnia el reto ya es inalcanzable:
      1. Woloof
      2. Sereres
      3. Diolas
      4. Peules
      5. Toucouleur
      6. Mandingas
      7. Sarakholes
      8. Socé
      9. Lebou
      10. Mandiack
      11. Balantas
      12. Bedick
      13. Bassari
      14. Mankagne
      15. Bambouras
  • No me recrearé en como funciona un país que me ha parecido increíble, sólo destacar como cruzamos Gambia, la inesperada anulación de la reserva en el Relais de Kaolack para acabar con un "gracioso" policía de inmigración en el aeropuerto que tuvo la cara dura de pedir 20 euros para devolvernos nuestros pasaportes. Ahí lo dejo!
  • Intentamos aprender wolof pero es un idioma muy, muy difícil. Además, todo el mundo te dice que no se escribe, que se aprende por transmisión oral por lo que todavía resulta más complicado entender que dicen ya que generalmente no saben escribirlo. Nuestro amigo Campos tiene un pequeño y útil diccionario y he encontrado un video que ayuda bastante. Por nuestra parte lo intentamos y al final, lo que más se nos quedó fue (seguro que hay errores de transcripción): 
    • ¿Cómo te llamas? - No tudu
    • Me llamo Mónica - Mangui tudu Monica
    • Gracias - Jërëjëf
    • Sí - waw y No - déedeet
    • Por favor/ningún problema - amul solo
    • Adiós - mangui dem
    • Hola -Nanga def
    • Brindis, en lugar de chin-chin ellos dicen kini kana
  • Soy consciente que ya no tengo 20 años, ni 30, incluso ni 40, el tiempo ha pasado y mi segunda vez en África negra ha sido con 51 primaveras. Supongo que por ello Mbaye empezó a llamarme cariñosamente "mamá África". Lo que no nos esperábamos era tener la ocasión de conocer a "mamá Aisatu" la verdadera mamá África de Mbaye, una mamá en toda regla que ha tenido la friolera de 8 vástagos (4 hijos y 4 hijas) primera mujer de su marido y comadrona, seguramente una de las profesiones más especiales para una mujer en África. De verdad, gracias Mbaye por pasar un rato con Aisatu, fue un encuentro emotivo y muy especial, hubiéramos compartido más tiempo, estoy convencida, teníamos muchas cosas de las que charlar y debatir, creo que a las dos nos hubiera gustado compartir similitudes y diferencias de ser mamá africana y europea. Y ya en nuestras últimas horas en Senegal, justo antes de ir al aeropuerto, Mbaye apareció con una camiseta de Maman Africa, la que buscamos por todo el mercado de Mbour y no encontramos, menudo sorpresón se marcó !!!!
En el puerto de Elinkine encontramos
a Maman África
Nuestra foto con "mamá" Aisatu, 
un recuerdo imborrable
La camiseta que no encontramos
y que hizo fabricar Mbaye
  • Muchos me habéis preguntado como hago para escribir el diario del viaje, si tomo notas durante el viaje, si lo escribo todo a la vuelta, si voy escribiendo diariamente los posts... Pues bien, en esta ocasión he usado un fantástico diario de viajes de la empresa Apunts en el que cada día relataba con bastante detalle lo que había ocurrido. Por si os pica la curiosidad he hecho un pequeño video para que lo podáis ver:

Sí está en català 
pero comprensible para todos los públicos!

Hoy en día todo el mundo viaja, todos hacemos viajes largos, cortos, de playa, de montaña, culturales, de naturaleza, de ciudad, solos, acompañados, en familia, en pareja, en grupo, en resumen, viajes de todo tipo. Todos podemos ser turistas que vemos, observamos y captamos, como buenos espectadores, la función que se representa en los lugares a los que nos acercamos. Todos podemos guardar para siempre la foto y/o el video que compartiremos rápidamente en nuestros medios sociales y enseñaremos orgullosos a nuestra vuelta. Pero, lo verdaderamente cautivador, lo verdaderamente emocionante (y sí, es el momento mariposas en la barriga), es ser viajeros y viajeras, es ser parte de lo que te encuentras por el camino, es ser una persona más de la vida que, por un corto espacio de tiempo, vas a compartir
Los expertos en viajes dicen que los viajes se viven al menos 3 veces, mientras los preparas, cuando los vives y recordándolos. En esta ocasión, empecé mi relato diciendo que Senegal ha quedado para siempre en mi corazón, ahora tras recordar los 14 días vividos puedo afirmar que un trozo de mi corazón se quedó allí, no sé si en Dindifelo, Cap Skirring o en Mbour, igual lo dejé a la sombra de un baobab para, tarde o temprano, ir a recuperarlo.

Jàmm ak jàm (hasta pronto) SENEGAL

martes, 11 de septiembre de 2018

El primer NO epílogo de dos semanas en Senegal

Las buenas historias acaban con una buena frase final, una frase de cierre, una frase de fin. He de confesar que me gusta llegar a la última página de los libros y saborear esas últimas palabras que concluyen el relato. Pero también he de confesar, que por muy bien que se cierren los relatos cuando aparece, por sorpresa el epílogo mi cara se ilumina y lo leo con emoción contenida, siempre me ha gustado saber aquello de "y luego que más pasó?". De nuestro viaje a Senegal, concluido el 11 de agosto de 2018 por el momento prefiero no escribir ningún epílogo, ese capítulo todavía está pendiente. Lo que sí quiero es, más allá del diario de los posts precedentes, recoger aquí un conjunto desordenado de ideas, anécdotas y detalles que no quisiera perder con el paso del tiempo. Así pues, vamos con la relación, ni completa ni ordenada, de todo ello:
  • Si os he animado a viajar a Senegal, sobre todo que no sea por realizar una ruta gastronómica, para ello mucho mejor quedarse en España. En los 14 días hemos comido: yassa poulet, yassa poisson, couscous con carne y verduras, 2 tortillas a la francesa, theboudien, pan con mantequilla y mermelada, plátano y mango. Ah, y hemos bebido mucho té, tanto "Lipton" como senegalés. Todo muy rico, muy nutritivo y muy repetitivo. Uy, me olvidaba, también comimos centollo y langosta en casa de Campos pero me temo que esos manjares son poco autóctonos. 
Un clásico Yassa poulet con arroz blanco
y salsa de cebolla
El habitual theboudien más o menos picante
Un espectacular couscous en el desierto
Mucho arroz y buen pescado
Sobran las palabras
Langosta senegalesa con influencia gallega
Yassa poisson
  • Personalmente he llevado mal, pero que muy mal, la poligamia reinante en el país, me ha costado muchísimo entender a Mbaye con su familia elástica y su intento de árbol genealógico (no incluyo lo que me contó de su abuelo ya que ahí me perdí completamente):
    • Un papá con dos mujeres: la primera Aisatu, la mamá de Mbaye y la segunda Awa.
    • Sus 11 hermanos y hermanas, 7 de Aisatu y 4 de su "tía" Awa.
    • Si no me falla la memoria, dos de sus hermanas casadas: una como primera y única esposa y otra como segunda esposa.
    • Pero lo que sí supo dejarme muy muy claro es que LA FAMILIA en África se escribe en mayúsculas y es el centro de sus vidas, quizás deberíamos recordarlo de vez en cuando en Europa.
Un billete de 10.000 "Cefas"
  • Curioso también que nunca pisamos un banco para cambiar moneda local, y la verdad me parece una buena idea, así dejas la divisa en el país sin intermediarios. También cambiamos por billetes muchas monedas de euro que algunos turistas van dando de propina y que a los senegaleses no les sirven de mucho. Así pues, quien vaya a Senegal que lleve consigo billetes pequeños de euros y una bolsa para llenarla de monedas, es un gesto simple y muy útil! 
  • Hemos recorrido más de 4.000 kms con Mbaye al volante en unas condiciones relativamente poco confortables, hemos pasado muchas horas en el coche de un sitio para otro por carreteras y pistas desastrosas. Reconozco que más allá del estado del pavimento, yo misma hubiera sido incapaz de salir victoriosa de la contienda, sin atropellar a ninguna persona ni a ningún animal, sin saltar por los aires en los cientos de pasos cebra "elevados" de los poblados que apenas se ven y sin chocar con todo lo que puede cruzarse en tu camino de manera inesperada. Felicidades Mbaye, eres un gran conductor!!! 
      El recorrido al completo, hemos peinado bien el país!
Mbaye le conducteur
David al que la prisa mata
  • Me sorprendió que David, cuando fuimos a las aldeas del país Basari compró y entregó nueces de Cola a las personas mayores. Nos dijo que les gustaba masticarlas aunque eran amargas. A la vuelta busqué en Google y cual fue mi sorpresa al descubrir que es la base de mi querida Coca-Cola, un producto estimulante que según creen en Senegal da fuerza y energía.
  • Aprendimos que en Senegal todo es muy DANKA, DANKA y que LA PRISA MATA, y no sé yo si eso tiene algo que ver con los nefastos cálculos de tiempo y distancia que hacen sus habitantes. Preguntas cuanto falta para llegar a donde sea y por lo general el margen de error oscila de 1 a 3 horas, son geniales, no se inmutan y tampoco les preocupa. Creo que es un buen sitio para olvidarse del reloj una buena temporada!
  • Decir que durante nuestra estancia en ningún momento tuvimos sensación de miedo, más bien al contrario tras comprobar que nosotros "importábamos poco", lo que nos permitía movernos libremente por cualquier sitio: ciudades, mercados, playas, montañas, etc. Lo que sí sufrimos, me atrevería a decir más de 30 veces, fueron controles de policía, militares, de frontera, bueno, bien bien no tengo muy claro de que eran. Ahora bien, ningún problema y en varios lugares hemos dormido con la puerta abierta y tan tranquilos!!!!
  • Siempre me intrigó como las mujeres africanas colocan a sus bebés a la espalda. En Cap Skirring tuve la oportunidad de preguntárselo a una joven mamá que llevaba una preciosa niña, me enseñó "lo fácil, rápido y cómodo" que resulta. En un plis-plas se quitó el bambural y lo recolocó alrededor de su simpática hijita. Os comparto el video, lástima no haberlo sabido cuando Marina y Pol eran pequeños, seguro que me hubiera animado a probarlo!!!
Habilidad máxima
Amigo Campos ejerciendo de
traductor "con gracia"
  • Una superexperiencia tener la oportunidad de vivir una fiesta "por todo lo alto" en una casa africana "de verdad". Campos tiene la habilidad de hacerte sentir parte de su país, de sus tradiciones, en definitiva de su manera de ser y hacer. Cierto que hemos tenido nuestros más y nuestros menos, que nuestra relación ha sido más pasional que romántica pero, echando la vista atrás me quedo con su honestidad, franqueza y cercanía que hacen honor a la famosa téranga senegalesa. Nos queda pendiente repetir viaje 100% juntos amigo!!!

TO BE CONTINUED...

lunes, 10 de septiembre de 2018

Día 14: A propósito de baobabs sagrados para volver (10/8/18) #FamilySenegal18

Hoy nos levantamos tristes, todos sabemos que es nuestro último día en Senegal a pesar de que nadie dice nada. Empezamos a notar que la partida no será fácil, dejamos atrás un país amable que te acoge sin condiciones, un país en el que sus gentes, a pesar de tener poco o nada son infinitamente generosas y te regalan la mejor de sus sonrisas. No, no va a ser sencillo abandonar el país de la téranga... 
Llegando a Fadiouth
por el puente de madera 
Bueno, aparcamos los pensamientos y los guardamos para la despedida, hay que aprovechar las horas que nos quedan como hemos hecho desde que llegamos, así pues desayuno más o menos rapidito (aquí pocas o ninguna cosa son rapiditas) y rumbo a la famosa isla de las conchasJoal-Fadiouth se divide en dos zonas. La primera es Joal, en tierra firme a la que llegamos con nuestro coche, luego, acompañados de Edmon, un simpático guía accedemos por un largo puente a Fadiouth, o más conocida cómo la isla de las conchas. Dicen los lugareños y Edmon que estamos en una isla artificial fruto de la acumulación de conchas a lo largo de años y años y yo diría de siglos. La visita está siendo más silenciosa de lo habitual, esta vez Mbaye ha decidido acompañarnos mientras que David espera en Joal (nos extraña ya que él vive habitualmente en Fadiouth). Nos damos una vuelta por la isla tras ver el tam tam telefónico a la entrada, una gran iglesia que según dice Edmon los fines de semana está llenísima y cantidad de pescado secándose por las calles. Curiosamente, antes de ir a la pequeña isla vecina que es el cementerio conversamos con una mujer catalana casada con un simpático senegalés. Nos cuenta que viven "a caballo" entre LLeida y Senegal, nos divertimos escuchando que "el chico" no soporta los crudos inviernos de la "terra ferma" y prefiere el cálido clima senegalés. Es el momento de ver un cementerio muy bien avenido, como la isla, musulmanes (minoría) y cristianos (mayoría) conviven y mueren en plena armonía en Fadiouth. Acabamos la visita con una vuelta en góndola senegalesa (el gondolero no nos canta, lástima) que hace correr el aire y nos refresca ni que sea en el trayecto, hoy sí que hace calor, calor.
Pescado secándose al sol por las calles de Fadiouth

El tam tam telefónico a punto a la entrada de la isla
Al fondo la isla de las conchas,
Sabemos que esta foto va a ser un gran recuerdo

Gondolero senegalés de la isla de las conchas
Recuperamos a David que vuelve a proponer almorzar en la Taverne du pêcheur y de nuevo le decimos que no, que no es nuestro estilo (es el sitio más turístico del lugar y está absolutamente vacío) y no nos apetece. Mbaye se pone al volante y nos lleva a un simpático restaurante senegalés en el que disfrutamos con un sencillo pero buenísimo Thieboudien por el módico precio de 1000 CFH's (1'5 eur más o menos) que rematamos con mangos que la simpática dueña va a buscar a su vecino. 
Xavi, Marina y Mbaye esperando la comida!
Un buen theboudien para llenar el estómago
Nos da tiempo a pasar por el baobab sagrado con más diámetro de Senegal, según nos cuentan tiene 800 años y mide 32 metros de diámetro, creo que es el árbol más grande que nunca hemos visto. Y como manda la tradición nos explican que hasta 1960 aproximadamente en el interior de su tronco los sereres de la zona introducían los cuerpos de sus muertos. Pol se aventura y entra silenciosamente en su interior, ni una luz ni un movimiento, hay cientos de murciélagos que pueden despertarse y darte un susto. Y sí, aún nos faltaba encontrar nuestra fuente de Canaletas senegalesa, nos faltaba el gesto y el lugar en el que, aseguras la vuelta. Aquí lo tenemos, toca fuertemente con la mano izquierda (la del corazón) el tronco del baobab y VOLVERÁS A SENEGAL.

El gran baobab sagrado
Pol en el interior del baobab
Seguro que volvemos a Senegal
Ha llegado el momento de ir a la Pouponnière Vivre ensemble, una casa de acogida para 150 niños y niñas sin recursos. Antes de acceder a la visita nos ponen alcohol en las manos, aplaudimos este toque de higiene. Quedamos "chocados e impactados" al ver unos 40 bebés de menos de 6 meses con pañal tirados en el suelo tras abrir la puerta de la primera sala. La imagen es de armas tomar, los niños lloran unos y otros a todo pulmón y dos chicas los vigilan, como me dicen, solo tienen 4 brazos y no dan para todos. Me intereso por los motivos por los que los niños llegan al orfanato y me responden, que el origen de todo es no tener a su mamá debido a: muerte en el parto, problemas mentales y menores de edad. Insisten en que los niños no están en adopción, que están en el centro por un tiempo determinado hasta que se resuelva la situación que los obliga a estar allí, dicen que normalmente están de 1 a 3 años, aunque admiten que un porcentaje indeterminado (no nos quieren decir cuál) alcanza los 18 años en la Pouponière. 
Acceso a la Pouponnière.
Prohibidas las fotos por respeto
a los niños y niñas
Vamos saliendo y saludamos a dos mujeres que están preparando unos 100 biberones o más, luego nos asomamos y también saludamos a otras dos chicas que sentadas en el suelo, rodeadas de barreños llenos de ropa diminuta, y armadas con una pastilla de jabón van lavando a mano todos esos kilos de ropa. Supongo que mi cara de asombro no pasa desapercibida y la cuidadora con la que hacemos la visita me señala, muy orgullosa ella, las únicas dos lavadoras (y no son industriales) que tiene el centro. Dejamos nuestra bolsa con ropa, bolígrafos, globos, caramelos y jabón en Administración, fin de la visita y el corazón un poco más encogido.

Nos vamos al entretenido mercado de Mbour a la búsqueda de un hornillo para hacer Ataya (té senegalés) una última vez, queremos abandonar el país con uno de sus rituales más queridos y también más íntimos. Encontramos rápidamente un hornillo que metemos en el coche y vamos hacia el Blue Africa. Y sí, allí, en la arena de la playa bajo las palmeras compartimos gracias a la pericia de Mbaye, un último té, buenísimo, está claro que queremos irnos con buen sabor de boca. La tetera, el té y los vasos están en nuestra maleta, pero el hornillo se queda con Mbaye como inversión para un nuevo negocio que le hemos propuesto: enseñar a los turistas a vivir Ataya en primera persona, a ver si le funciona!!!!


Tiempo para ducha, cerrar maletas y hacia el aeropuerto, los minutos van cayendo y el recorrido ya noche cerrada es muy, muy silencioso. Llega el momento de abrazarse bien fuerte con David y Mbaye, 14 días 24h/día dan tiempo para mucho. Ha llegado el momento de separarse y despedirse, los ojos se mojan y sólo nos consuela (no demasiado) pensar que para reencontrarse es necesario despedirse. Cruzamos los primeros controles agitando nuestras manos mientras David y Mbaye abandonan el aeropuerto, esta vez volamos con la TAP Portugal a Lisboa. Solventamos un pequeño percance con la tarjeta de crédito y aún hay tiempo para "salvar" una petición poco "elegante" del funcionario de inmigración que revisa nuestros pasaportes, finalmente subimos al avión, VOLAMOS, irremediablemente nos alejamos de Dakar. 

MANGUI  DEM  SENEGAL

Blue Africa - Joel Fadiouth - Samba dia
Pouponière - Aeropuerto de Dakar

domingo, 9 de septiembre de 2018

Día 13: No hay turistas en la costa (9/8/18) #FamilySenegal18

Preciosa jirafa con
precioso "estampado"
Hoy hemos abierto los ojos en Mbour, el hotel Blue Africa va a acogernos un día más de lo previsto, de nuevo hemos "senegaleado" pero no pasa nada, amun solo!!!! Desayuno clásico francosenegalés como no podía ser de otra manera para no romper la rutina de los últimos 12 días: pan con mantequilla y mermelada de mango, (sin plato, sin tostar, sin nada más) nos vamos a la reserva de Bandia. Oooooh en la reserva hay algunos turistas, y no sólo españoles, intuimos franceses y algunos de habla inglesa. Subimos a un camión con una guía de la reserva y nos lanzamos a la búsqueda de los animales en semilibertad, recorremos pistas polvorientas y vamos haciendo "check" a todos los animales disponibles, a saber: antílopes, cebras, jirafas, jabalíes, avestruces, rinoceronte, monos, búfalos y finalmente cocodrilos además de pájaros variopintos. Acabada la visita salimos del recinto "por la tienda de souvenirs", primera vez que vemos una tienda así y primera vez que parece tener todo un sentido turístico. 
El jefe de la manada con cara de pocos amigos
Igualitas
La prueba de estar muy cerquita del rino!!!!
Y ahora sí, nos vamos a la laguna de Somone, donde según David, nuestro guía, es el sitio más turístico de todos, estamos impacientes por ver los miles de turistas apiñados como si de cualquier playa de nuestra costa española se tratase. Y no..., una vez más, mientras David y Mbaye llaman, discuten y acuerdan con el barquero el paseo, los turistas brillan por su ausencia, sin turistas en la costa y los que hemos visto creo que los hemos podido contar con los dedos de una mano. Subimos a la barca y damos un tranquilo (muy danka, danka) paseo por la laguna viendo pájaros diversos, los criaderos de ostras y mujeres marisqueando. Acabado el recorrido el barquero, muy amablemente nos deja en lo que parece un chiringuito de playa en toda regla llamado Bar-Resto Chez Rasta, se nos presenta un simpático muchachote con rastas (sí, sí a juego con el local) y pescado fresco en una tabla. El pescado y marisco bueno, muy bueno a precio europeo, así pues hoy hemos pagado por cada comensal 20 euros cuando lo habitual son de 5 a 8, bueno ya tenemos el sablazo del viaje!!!!

Antes de regresar nos apetece darnos un baño en el mar, un océano movido y embravecido con piedrecitas que se te clavan en las piernas a cada revolcón, ahora bien, no dudamos que seguramente es un paraíso para los surfistas.

Pequeño baobab sagrado en la laguna de Somone

El paseíto en barca por la laguna
Criadero de ostras en la laguna de Somone
Ducha rápida en el hotel, descansillo y a las 18h a las playas de Mbour a ver la llegada de los pescadores. Ya hemos visto la de Saint Louis pero creo que la de Mbour es más espectacular, hay mucha gente, muchos colores, muchos gritos, mucha suciedad y mucho caos (podría poner más de un mucho...). La playa está a rebosar de mujeres que esperan género, de carros de caballos, de grupos de hombres y mujeres que en el suelo, en cuclillas o sentados, limpian pescado y entre todo ello hombres mojados de arriba a abajo corriendo con enormes cajas llenas de pescado en la cabeza. Y yo me pregunto, porqué corren tanto? Un señor con una libreta y un lápiz que observa atentamente a los hombres que descargan las barcas nos da la respuesta: a más carreras más cobras!

Las barcas y la espera
Llegada de los pescadores a la playa de Mbour
Limpiando pescado en la playa
Acabamos el día con una experiencia muy senegalesa, nos vamos al mercado a comprar una tetera y vasos de té (cuando cruzamos Gambia ya adquirimos las cajitas de té chino). El amigo Mbaye negocia el precio en wolof y acabamos con una preciosa tetera plateada para poder "imitar" (no creo que seamos tan buenos como los autóctonos) el té senegalés en Barcelona. No encontramos por ningún sitio una camiseta de "Maman Africa", el cariñoso apodo que me ha dado Mbaye, lástima! Día movido y entretenido que acaba con un "original e inesperado" plato de "Yassa poisson" en el hotel.
Mercadeando en Mbour

 Last night in paradise!

Blue Africa - Bandia - Somone - Mbour

sábado, 8 de septiembre de 2018

Día 12: Oh capitán, mi capitán (8/8/18) #FamilySenegal18

Ferry para cruzar el río Gambia
Nos hemos levantado antes de que amanezca, queremos hacer kilómetros con el frescor matinal o al menos con poco sol para llegar cuanto antes al paso del rio Gambia en Gambia. Nos hemos levantado antes que la gente del hotel, este país es bien peculiar, la prisa mata dicen... y yo me desespero. Nos subimos al coche y Mbaye, sin piedad, pone la directa, hay que llegar cuanto antes a Gambia y ver lo que vamos a tardar en cruzar. Hoy nos han parado en 1001 controles, aduanas y verificaciones, y finalmente entramos en Gambia donde descubrimos que no hablan francés sino inglés. Empezamos a acercarnos al río, al punto de cruce y el caos se adivina importante ya desde lejos. Es todo un espectáculo, largas colas de autobuses, autocares, camiones y coches la mayoría destartalados y cargados hasta los topes. Hace calor, mucho calor, la tierra es naranja, ha llovido el día anterior y hay mucho barro, se suceden los puestecitos de venta de comida, bebida y otros elementos varios. 
Lavabos públicos de pago antes
de cruzar el río Gambia
Da la sensación que algunos se esperan desde hace horas, muchas horas e incluso me atrevería a decir días. Y en un momento determinado aparece un señor con un chaleco amarillo, al que Mbaye entrega las llaves del coche. Vemos que empieza a acercarlo, pasa un control, pasa otro y deja el coche a escasos metros del lugar donde el ferry carga y descarga los vehículos, oooooooh que suerte hemos tenido!!!! Nosotros hemos ido andando, hemos utilizado unos curiosos lavabos con "tetera de plástico llena de agua" para limpiar el lugar después de su uso, y al llegar casi al río vemos un puente en construcción. Hay una placa que dice que el puente se inició en 2015 y todo el mundo con quien hablamos asegura que estará acabado a principios de 2019, a ver si es verdad pues el ferry es un puro desastre. Mbaye me promete una foto del puente acabado, a ver cuando llega!
Larga espera
Impactante llegada del ferry
Entrada triunfal de Mbaye con nuestro coche en el ferry
Oh capitán que bien en el puente de mandos del ferry!!!
El puente en construcción que agradecerá
muuuuuuuucha gente
Y así, 1'5hs después de haber llegado, entramos en el ferry y aplaudimos a Mbaye cuando sube nuestro coche. Oh capitán, mi capitán que nos ha dejado el coche a punto de entrar, que es amigo de Campos y que hemos cruzado el río en el puente de mando, oh, oh, oh!!!!  El río no es demasiado grande, y cuando estamos llegando a la otra orilla vemos allí varado un segundo ferry, que como dice David funcionaba, un día se estropeó y ya no volvió. Así, un solo ferry con una capacidad máxima de 15 vehículos por trayecto supone tiempo, tiempo, mucho tiempo para pasar. Recuperamos el coche y ponemos rumbo a Kaolack, llegamos y volvemos a comer en el restaurante le Brassero, un nuevo desastre ante un triste pollo con patatas. Y mientras comemos llama Campos, por lo visto el gobierno ha reservado todo el hotel Relais Kaolack y nos han anulado las reservas.
Do'nt panic, esto es África y estas cosas pueden pasar, y si pasan se busca solución: decidimos seguir 100kms más y llegar al hotel Blue Africa de M'bour  para estar alojados dos noches en lugar de una.
Cae la noche en el Blue Africa
Bello atardecer en la playa del Blue Africa
Llegamos agotados, así pues nos merecemos un baño en la playa que está invadida por chicos que juegan a fútbol, hay un partido al lado de otro y muchos chicos entrenando, la verdad no hay donde dejar la toalla (sin estirarla, sólo dejarla!!!!) El espectáculo es increíble, muchos, muchos chicos con cuerpos espectaculares haciendo ejercicio físicio...
Se acerca la cena, tenemos la suerte de disfrutar de un té Ataya que está buenísimo, ahora sí, ya podemos ir a la cama!
Cap Skirring - Kaolack - Mbour
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