Mi iphone y su provocadora funda |
Mi amigo Pedro, el de #ffpaciente, a quien he conocido recientemente tras 3 años de persecución mútua me decía hace pocos días: como me gusta la funda de tu iphone, me voy a pedir una! Sí, me he vuelto una experta comprando en Aliexpress ahora que ya tengo claro que es un slowshop en el que debo contemplar un mínimo de 2 meses para recepcionar los artículos (ya no me vuelve a pasar comprar una funda navideña y recibirla en Semana Santa). Pues a lo que iba, think outside the box o lo que es lo mismo, piensa fuera de la caja.
Pasa el tiempo, quedan lejos los inicios del 2.0 pero sigo perseverando en el abordaje de problemas, preguntas y retos desde perspectivas diferentes para ver si somos capaces, no sólo de encontrar soluciones diferentes, sinó también de recorrer otros caminos para llegar a otros destinos.
Cuando, en mi reciente máster, del que os he hablado en alguna ocasión por aquí, junto a mis dos compañeros de grupo, se nos planteó un reto al que debíamos dar respuesta, supongo que la mayoría nos fuimos mentalmente al esquema más clásico:
- Analicemos la situación y el entorno
- Hagamos una lluvia de ideas (brainstorming en "pijo")
- Propongamos posibles soluciones
Yo soy/era bastante de brainstorming, a ver, qué se os ocurre? Y cada uno, ya sea sobre un papel, pizarra o a golpe de post-its va diciendo y poniendo sus ideas. Pero, en contra de lo que podía parecer, todos somos altamente influenciables (a veces, incluso, de manera inconsciente) y cuando vemos/oímos una idea de otro acostumbramos a:
- sumarnos a ella y abandonamos la búsqueda de otras opciones
- descartarla directamente por parecernos inapropiada
- plantear otra idea que, más o menos es la misma o va en la misma dirección
Con ello reducimos drásticamente nuestro potencial y el de los compañeros del grupo arrástrandonos "mentalmente" unos a otros.
Por ello, a raíz del máster y gracias a Montse Antonin que me invitó a un interesante desayuno innovador, nos atrevimos a experimentar con Manual Thinking de Luki Huber. Este método, básicamente nos permite acercarnos a un problema desde ámbitos menos habituales, fijarnos en otros detalles y explorar otras relaciones. Hay diversas metodologías para trabajar con Manual Thinking, nosotros usamos la lista de Osborn y posteriormente llevamos a cabo una evaluación democrática de ideas.
La experiencia nos llevó a considerar posibilidades que no hubiéramos vislumbrado de otro modo, trabajamos una larga tarde moviendo ideas, conceptos y posibles soluciones de un lado para otro. Y finalmente, cuando habíamos pegado y despegado los círculos con las ideas y los habíamos agrupado y evaluado varias veces, nos sentimos satisfechos del ejercicio, o mejor dicho, muy satisfechos. Durante el proceso cada uno de los 3 habíamos aportado, compartido y debatido lo nuestro y lo de los otros. Nos sorprendió que pensando individualmente, tras compartir los pensamientos en grupo y evaluar lo que había encima de la mesa, todos y cada uno de nosotros podía mejorar, modificar e incluso descartar propuestas de los demás. Y... todo ello con la sensación de encontrar mejores soluciones con cada nuevo movimiento. Por ello, con el trabajo en el bolsillo, sin entrar en si las soluciones fueron las más creativas, espectaculares o innovadoras, decir que nos sentimos muy "a gustito" con el proceso llevado a cabo y sobretodo con la sensación de haber crecido juntos.
Por ello, ahora, que empiezo a pensar en una nueva desconferencia, he empezado a estudiar metodologías que fomenten la creatividad. Llevo días investigando Lego serious play que me parece genial para fomentar el trabajo colaborativo. He visto algunos vídeos, leo todo lo que cae en mis manos, pregunto a unos y a otros y... me encantaría probarlo. Quizás algun@ de los que os pasáis por el blog podéis ayudarme con ello, os estaría muy agradecida.
Por ello, como decía Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo", por ello, de vez en cuando es recomendable "pensar fuera de la caja".
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